El concreto lanzado se originó con la invención de la “platergun” por C. E. Akeley en 1907, patentada en 1911. La Cement Gun Company comenzó a comercializarlo en 1912 bajo el nombre “Gunita”, inicialmente para revestimientos hidráulicos y protección contra incendios en minas. En 1930, el término “Shotcrete” se popularizó y para 1954, el American Concrete Institute defi nió el concreto lanzado como mortero proyectado neumáticamente a alta velocidad. Desde 1970, se han incorporado fi bra de acero y microsílica, expandiendo su uso en Europa y EE. UU., y actualmente se clasifi ca en húmedo y seco.
El concreto lanzado es un mortero o concreto proyectado a alta velocidad sobre una superfi cie, clasifi cado en mortero lanzado (hasta 8 mm) y concreto lanzado (entre 8 y 25 mm). Según la Norma Ofi cial N-CTR-CAR-1-01-017-00, consiste en una mezcla de cemento Portland, agregados, agua, aditivos y a veces fi bras, aplicado con aire a presión. Su objetivo es crear una capa compacta y resistente que proteja superfi cies de roca o suelo contra erosión y ofrezca soporte en excavaciones.
Las primeras aplicaciones del concreto lanzado en México comenzaron en 1940 para estabilizar taludes en la carretera Acapulco-Ciudad de México. Desde entonces, se ha utilizado en la construcción de presas, túneles hidroeléctricos y estructuras subterráneas. Los avances en técnicas de aplicación y en mezclas han mejorado la durabilidad y resistencia del concreto, facilitando su uso en áreas de difícil acceso.
El concreto lanzado se utiliza ampliamente en la reparación y refuerzo de puentes, estabilización de taludes y muros de contención en carreteras. Esta técnica permite realizar trabajos de forma rápida y efi ciente, minimizando interrupciones en el tráfi co y reduciendo costos de mantenimiento. También se aplica en la construcción de túneles, proporcionando estabilidad y protección estructural en entornos subterráneos complejos. En Guanajuato, la técnica del concreto lanzado es clave para estabilizar taludes y construir túneles, especialmente en áreas montañosas. Instituciones como la Secretaría de Infraestructura han adoptado esta técnica para asegurar la durabilidad de proyectos en condiciones geotécnicas difíciles, como la carretera Silao, San Felipe y redes urbanas en la capital y el noreste del estado. Esto favorece la conectividad y la economía regional, demostrando la importancia del concreto lanzado en obras civiles e ingenierías.
En conclusión, el concreto lanzado ha mejorado notablemente la durabilidad, resistencia y efi ciencia de la infraestructura en el país. La técnica húmeda ha ganado popularidad debido a sus ventajas sobre la vía seca, lo que ha incrementado su uso en diversas áreas, especialmente en vías de comunicación.